Hoy voy a entregarme a la anarquía porque
es el único orden que mi espíritu tolera. Hoy voy a entregarme a la anarquía
del amor, y voy a enamorarme de todo el mundo por un día. Besaré en los
párpados a los desconocidos, enredaré mis dedos en nucas anónimas, rozaré
mejillas con el dorso de la mano y respiraré muy cerca de cuellos desconocidos.
Hoy voy a entregarme a la anarquía del lenguaje, pronunciando mis palabras
favoritas sin una lógica aparente, sólo para disfrutar del sonido que
desprenden. Gritaré "Drástico, histriónico, esdrújula, desasosiego,
esculpir, lánguido, beso, mitocondria, cosmogía, druida, perplejo y edredón".
Hoy me entrego a la anarquía del arte sin molde, del poema sin rima, de
sinfonías mudas, de lienzo que te mira y parece dibujarte. Me entrego a la
anarquía de estar viva, muriendo un poquito en cada respiración para resucitar
son los pulmones llenos de posibilidades intactas. La anarquía del tiempo,
poniendo a cero los relojes de la historia y cruzando fronteras invisibles de
minutos rendidos. La anarquía de la amistad, confesando mis extrañas a quien me
quiera escuchar y jurando lealtad a los extraños