Ayer cené con un grupo de amigas y , entre copas de vino y platos de pollo al curry, comentamos que últimamente apenas encontramos hombres interesados en tener una segunda cita (con nosotras, aclaro. Una segunda cita con otras digo que tendrán). Tras escuchar algunos clásicos de consolación, tipo; "Hay tantos hombres como peces en el mar" (¿esto está científicamente demostrado? ¿Se ha dedicado alguien a hacer el recuento y comparar ambos censos?), concluimos que muchas veces nosotras tampoco deseamos esa segunda cita. Pero es muy distinto que tú no quieras volver a verle a él, a que él no quiera volver a verte a ti. ¡Dónde va a parar! Las relaciones sentimentales hoy en día son como Twitter: cortas, rápidas y, en su mayoría, superficiales. Pasamos de una historia a otra con facilidad y la sensación es que no basta con el titular de una noche. Para profundizar hay que hacer el esfuerzo de pinchar el enlace adjunto, y no siempre apetece. Es más fácil seguir leyendo otros tuits cada vez a más velocidad, cada vez con menos atención, cada vez con más ansiedad. Esta dinámica se traduce en que los hombres desaparece tras el primer encuentro sin dejar rastro. Estuvimos intentando encontrar una explicación realista a este comportamiento y decidimos que solo podía deberse a tres cosas. Una: no les gustamos. Dos: tienen miedo al compromiso (con nosotras en particular). Tres: existe un agujero negro que se les va tragando según salen a nuestras casa y que les impide volver a llamar o contestar nuestras llamadas. No es que no quieran, es que están vagando sin rumbo en el limbo de los amantes esporádicos, lamentándose muchísimo por no tener cobertura. Porque estaréis de acuerdo en que es absolutmanete lógico que no tengan cobertura en un agujero negro. Esto sí que debe de estar científicamente demostrado, no como lo de los peces. Nuestra explicación madura y coherente nos dejó a todas muy tranquilas y continuamos bebiendo vino casi hasta el amanecer. En estos tiempos, el amor de tu vida puede durar unas horas. Vamos a ponerle al menos un poco de cariño.
B.A
B.A