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miércoles, enero 9

Teoría de la Hiperincursión


Típico que estás hablando con tus amigos sobre la teoría de la hiperincursión (tema actual y muy de moda entre los jóvenes con una cerveza en proceso), acabé reflexionando sobre el futuro. Como os veo con cara de ni-puta-idea-de-lo-que-dice-pero-pondré-expresión-a-lo-Punset, dejad que esta intelectual os lo explique. Esta teoría fue descubierta por Jean-Pierre Garnier Malet. Os pido por favor que no caigáis en mi mismo error de pensar, y decir en voz alta e ignorante, que es el tío de los champús, porque no. Dice que el tiempo se desdobla en dos: tiempo consciente y tiempo imperceptible. Éste último es el que ocurrirá en un futuro y se encuentra entre dos segundos del tiempo consciente. Por lo tanto cuando pensamos algo, esto ocurre en ese tiempo, ya sea algo bueno o malo. Hay un yo que reside en el tiempo imperceptible y con el cual nos podemos comunicar durante el sueño paradoxal (no preguntéis), de manera que podemos anticipar lo que va a pasar e incluso cambiarlo. Es como “atraer” el futuro, ese que visualizas. Comiéndome la cabeza un rato, muy típico de mí, llegué a la conclusión de que entonces, eso quiere decir, por conclusión propia y redundante, ¡que podemos cambiar nuestro futuro! O no. O sí. O no. Quién sabe. Pues no. ¡Estoy harta de vuestras estúpidas máquinas del tiempo! ¡Esas de las que habláis en vuestras estúpidos blogs cuando os ponéis estúpidamente nostálgicos! No existen. Quizá esa teoría de la hiperincursión del desdoblamiento del tiempo y no se qué mierdas del sueño paradoxal exista, quizá funcione con vosotros, quizá todas las noches antes de dormiros os obligaréis a pensar que queréis volver con esa persona, que aprobaréis ese examen, que os tocará la lotería, que no tendréis que sacar al perro mañana por la mañana a -3 grados, quizá todo sea mentira. Lo que sí sé es, que cada uno hace el cambio. Y mientras sigáis buscando en Wikipedia la teoría de la hiperincursión, no estaréis cambiando nada, salvo que os toque sacar al perro.



M.