Siempre querremos a las personas que nos han hecho
felices.
Hablo de amores que estuvieron, de amigos que
fueron, o de extraños que fugazmente cruzaron por nuestra vida brevemente y sin
hacer ruido.
Lo podremos aceptar o no. Lo podremos decir en voz
alta por fuera o por dentro. Pero es una realidad que a algunos duele y a otros
incomoda.
M.