Páginas

domingo, abril 21

Odio cómo me hablas y también tu aspecto.
No soporto que lleves mi coche ni que me mires así.
Aborrezco esas botas que llevas y que leas mi pensamiento.
Me repugna tanto lo que siento que hasta me salen las rimas.
Odio que me mientas y que tengas razón, odio que alegres mi corazón, pero aún más que me hagas llorar.
Odio tenerte cerca y que no hayas llamado.
Pero sobre todo odio no poder odiarte porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.

No hay comentarios: