Páginas

lunes, octubre 7


Querida dama desconocida,

Nuevos mensajes del despertador proclaman tu ausencia. Hoy tu historia comienza, otra vez. Hoy ando buscándote, otra vez. Siempre esperas a que te busque y ni yo mismo consigo encontrarme. Leves toques del sin sentido que me guía hacia ti. Tal vez, ese frío, caliente mis latidos. Y aquí estoy, utilizando whisky de reserva para aliviar heridas recientes. Renegando de los besos que no te di. Tú, querías. Yo, quería quererte. Tú, fingiste creerme. Yo, creí creerte. Cuando más convencida estabas de que era fruto de la casualidad, más confiaba en mis acciones. Pero, ponías luz a mis versos creando sombras en mis relatos. Estas trataban de proteger lo que mi conciencia no pudo. Siempre fui susceptible a enamorarme en un instante. Solo era la excusa de la decepción edulcorada con idealismo barato, sin embargo, el disimulo nunca fue una opción segura porque tu sutileza era capaz de mover cualquier cosa, incluso a mí.

Sutilmente tuyo.

No hay comentarios: