'Pasaremos a la historia por nuestros actos. Si dentro de cincuenta o
cien años aún quedan historiadores y se han conservado kinetoscopios de lo
emitido en una semana por las tres cadenas, encontrarán registradas en blanco y
negro o en color pruebas de nuestra decadencia, nuestro escapismo y nuestro
alejamiento de las realidades del mundo en que vivimos.
Somos una sociedad
opulenta, acomodada y autocomplaciente. Adolecemos de una alergia innata a la
información que nos perturba. Los medios son un reflejo de esta situación.
Como
no dejemos de considerarlos un negocio y no reconozcamos que la televisión está
enfocada básicamente a distraernos, engañarnos, entretenernos y aislarnos, la
televisión y los que la financian, los que la ven y los que la producen podrían
percatarse del error demasiado tarde'