lunes, octubre 29
domingo, octubre 28
Algo o alguien
Un día me desperté echándola de menos. Ésa es la sensación más degradante que te puedas imaginar. Cuando sientes que te falta alguien. Miras a tu alrededor sin comprender, con gesto vacilante extiendes la mano y buscas un vaso de agua o un libro... En tu vida todo está en su sitio, los objetos, las personas: tu relación con el mundo no parece diferente. Pero te falta algo.
Lo dice
Shiwa

sábado, octubre 27
¿Que qué descubrí? Descubrí, querida mía, que la persona justa no existe.
Un día desperté, me incorporé en la cama y sonreí. Ya no sentía dolor. Y de golpe comprendí que la persona justa no existe. Simplemente hay personas, y en cada una hay una pizca de la persona justa, pero ninguna tiene todo lo que esperamos y deseamos. Ninguna reúne todos los requisitos, no existe esa figura única, particular, maravillosa e insustituible que nos hará felices.
Sólo hay personas.
Lo dice
Shiwa

viernes, octubre 26
La televisión puede enseñar, puede arrojar luz y, sí, hasta puede
inspirar. Pero sólo lo hará en la medida en que nosotros estemos dispuestos a
utilizarla con estos fines. De lo contrario sólo será un amasijo de luces y
cables.
Lo dice
Shiwa

jueves, octubre 25
miércoles, octubre 24
lunes, octubre 22
-Cuando no la acaricies, ni
escuches su risa, cuando no huelas su colonia y digas que te encanta, cuando no
puedas mirarla a los ojos. Cuando no la tengas para reírte, cuando no te llegue
ningún mensaje más diciéndote que te quiere y que duermas bien, cuando no la
tengas para darle muchos besos. Cuando ella ya no se gire buscando tus labios,
entonces, la echarás de menos-
Lo dice
Shiwa

'Pasaremos a la historia por nuestros actos. Si dentro de cincuenta o
cien años aún quedan historiadores y se han conservado kinetoscopios de lo
emitido en una semana por las tres cadenas, encontrarán registradas en blanco y
negro o en color pruebas de nuestra decadencia, nuestro escapismo y nuestro
alejamiento de las realidades del mundo en que vivimos.
Somos una sociedad
opulenta, acomodada y autocomplaciente. Adolecemos de una alergia innata a la
información que nos perturba. Los medios son un reflejo de esta situación.
Como
no dejemos de considerarlos un negocio y no reconozcamos que la televisión está
enfocada básicamente a distraernos, engañarnos, entretenernos y aislarnos, la
televisión y los que la financian, los que la ven y los que la producen podrían
percatarse del error demasiado tarde'
Lo dice
Shiwa

domingo, octubre 21
Idiotas
El primer paso para superar una etapa es reconocer que te encuentras en esa etapa.
Si tu novio te ha dejado por una amiga tuya, ha decidido casarse, vivir en el campo y tener muchos hijos y tú te empeñas en decir que lo llevas bien, es difícil que realmente lo llegues a llevar bien.
Sin embargo, si admites que lo llevas fatal, que les deseas el mal infinito en su nueva vida, que sus hijos sean muy feos y que nazcan con sobrepeso y que la alergia conquiste sus bucólicos días en esa fastuosa casa con piscina, es posible que te encuentres mucho más cerca de la superación. Luego las cosas se ponen en su sitio, dejas de odiarlos e incluso puedes pasarte a tomar un cafe y a conocer a sus simpáticos niños con sobrepeso. Por esta misma regla, es imposible dejar de ser un idiota si uno no asume primero que es un idiota. ¿Cuál es el problema de esto? Nadie cree que sea un idiota. Más bien creemos que los idiotas son los demás y que nosotros somos muy listos y que si seguimos aprendiendo cosas es para ser más listos, no para dejar de ser idiotas. ¿De verdad pensamos que si muriéramos ahora mismo esto es lo máximo que podíamos haber hecho con nuestras vidas, nuestros cuerpos, nuestras mentes, nuestro (inserte aquí su opción trascendente en caso de tenerla)? Teniendo tantas herramientas a nuestro alcance, ¿no deberíamos ir un poco más allá en conocimiento, libertad y felicidad?
¿Estamos viviendo al límite de nuestras posibilidades? Me temo que no. ¿Y eso no implica cierto estado de idiotez? Ser idiota no es grave, siempre y cuando se trate de algo transitorio. Pero sólo puede ser transitorio si uno sabe que es idiota, si no sabemos que somos idiotas seguiremos siendo siempre idiotas y entonces no será transitorio, será definitivo. Y lo malo de llegar a la muerte siendo un idiota es que probablemente en ese estado de consciencia en el que uno está más allí que aquí, nos demos cuenta de golpe de lo idiotas que hemos sido. No sé si pueden cambiar las cosas en el más allá pero, por si acaso, yo empezaría a cambiarlas mientras estemos por aquí.
B.A
Lo dice
Shiwa

sábado, octubre 20
Rebecca
Rebecca es el título de una película de Hitchcock y el nombre de la difunta mujer del protagonista, que tras su muerte se casa con una humilde joven. Tras la boda, ambos se van a vivir a una casa dominada por la que era el ama de llaves de Rebecca. Rebecca era guapa, inteligente, brillante, elegante y tenaz y su ama de llaves se encarga de recordarle día a día a la reciente esposa que nunca estará a la altura de la difunta. Por eso yo a las ex novias de mis novios las llamo las Rebeccas. Cuando empiezas una relación, el fantasma de la ex novia sobrevuela el espacio que ocupas con bastante frecuencia. Esta inseguridad es tan delirante que, si no la frenas a tiempo, puedes llegar a imaginar que todo el mundo, incluida tu pareja, te compara con Rebecca. Y que cuando te mira piensa: ''Me gustaba más mirar a Rebecca''. Cuado te coge de la mano piensa: ''Me gustaba más coger la mano de Rebecca''. Y cuando pasas por delante del portero de su casa, crees que comenta con alguna vecina: ''La otra chica me gustaba más''. A lo que la vecina contesta: ''Era mucho más guapa, más lista, más alta, más rubia y con más mundo interior''. Tras conocer a su madre en una comida familiar, imaginas que le susurra en la cocina: ''¿Estás seguro de que te gusta? Hemos gastado mucho dinero en tu educación, piénsalo bien''. El día que te presenta a sus amigos te lanzas a hacer una broma para romper el hielo mientras crees que todos piensan: ''Me aburro... La otra era más graciosa''. Porque una ex novia lo es para siempre, sin embargo, el podio de la novia suele tener una permanencia limitada. Pero estoy segura de que el ama de llaves de Rebecca representa el monólogo interior; esa vocecilla que intenta que no te muevas de donde estás, que camines con miedo para tenerte controlado, que a cada paso que das te recuerda que podrías fracasar. La buena noticia es que en la película de Hitchcock esta mujer malvada muere al final. Quizá matarla sea un poco extremo, pero cada uno sabrá al menos cómo dejar afónica a esa ama de llaves, para que nos permita vivir sin el miedo a no estar a la altura de nuestros propios fantasmas.
B.A
Lo dice
Shiwa

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