Páginas

lunes, mayo 27

Y se dio la vuelta


No llovía, ni tampoco hacía viento, ni tormenta. Hacía un sol abrasador. De esos que no perdonan. Un sol que nada más verlo ya ofendía. Ofendía porque dado su estado de ánimo, cualquier cosa que pudiera provocar felicidad en el resto del mundo le era del todo insultante. El tiempo no iba a la moda con sus sentimientos. Por eso, cuando llegó el momento de la despedida, miró al cielo unos segundos para cerciorarse de que el sol seguía ahí, que no había cedido a sus plegarias de irse corriendo del cielo y dejar paso a alguna lagrimilla de agua que en ese momento le era del todo necesaria para ir acorde con la situación. Le faltaba valor, cierto. Y las dudas le subían por los dedos de los pies intentando hacerse hueco en su cabeza. Conseguían que su lengua se liara a sí misma y que la voz se le rompiera en mil pedacitos antes incluso de salir a la luz. Pero a pesar de todo, por increíble que parezca , corazón consiguió tirar de cabeza. Tiró cuando ésta negaba lo evidente, cuando no quería ver la realidad y mantenía al cuerpo obediente. Tiró el corazón incluso cuando los demás trataban de convencer a la cabeza de que la vista la engañaba, los oídos la traicionaban y los besos estaban sobrevalorados. Tiró corazón porque por una vez había que hacer de tripas cabeza. Y tras mucho tiempo estando viviendo de lo que un día habían sido, comiendo de lo que hubo entre ellos, y bebiendo de esperanzas, su corazón dijo basta. Poco a poco se habían ido tejiendo unas heridas que se han quedado ahí latentes hasta ahora, por mucho que ha intentado sellarlas con un poco de perdón, olvido y madurez. Pero al igual que el primer amor, las primeras heridas nunca mueren. Así que por fin, ahorrando una poca de valentía por el camino a su cita, dijo adiós. Le costó, sí, porque no quería abandonar aquellos brazos de falso confort y esos besos que sabían distantes. Pero sabía que cuanto más siguiera con aquella mentira más grande sería la caída y la humillación cuando todo fallara. Porque aquella relación estaba condenada al vacío en el momento en que uno de los dos perdiera más de lo que ganaba. Ecuaciones así no sobreviven mucho. Dijo adiós al mismo tiempo que le plantaba un beso suave y fugaz, como ellos. Pero antes de darle la espalda, le dio las últimas palabras sinceras que escribió su corazón; para que no olvidara cuánto llegó a sentir incluso cuando sabía que nada era real. 
                                                                                                                                           Sábado 8 de Diciembre

                                                        Hoy quemé tu carta. La única que me escribiste. Y yo te he estado escribiendo (sin que tú lo sepas) día tras día. A veces con amor, a veces con desolación, a veces con rencor. Tu carta la conozco de memoria, catorce líneas, ochenta y ocho palabras, diecinueve comas, once puntos seguidos, diecisiete acentos ortográficos y ni una sola verdad. 

domingo, mayo 26

Pensión compleja


Antes que nada, perdona si huele un poco a cerrado, hacía mucho tiempo que nadie se alojaba aquí, y menos aún con la intención de quedarse.
Ábreme bien de puertas y ventanas. Que corra el aire, que entre tu luz, que pinten algo los colores, que a este azul se le suba el rojo, que hoy nos vamos a poner moraos.
Y hablando de ponerse, vete poniendo cómoda, que estás en tu casa. Yo, por mi parte, lo he dejado todo dispuesto para que no quieras mudarte ya más.
Puedes dejar tus cosas aquí, entre los años que te busqué y los que te pienso seguir encontrando. Los primeros están llenos de errores, los segundos, teñidos de ganas de no equivocarme otra vez.
El espacio es tan acogedor como me permite mi honestidad. Ni muy pequeño como para sentirse incómodo, ni demasiado grande como para meter mentiras. Mis recuerdos, los dejé todos esparcidos por ahí, en cajas de zapatos gastados y cansados de merodear por vidas ajenas. No pises aún, que está fregado con lágrimas recientes, y podrías resbalar. Yo te aviso.
El interruptor general de corriente está conectado a cada una de tus sonrisas. Intenta administrarlas bien y no reírte demasiado a carcajadas, no vayas a fundirlo de sopetón.
No sé si te lo había comentado antes, pero la estufa la pones tú.
Y hablando del tema, he intentado que la temperatura del agua siempre estuviera a tu gusto, pero si de vez en cuando notas un jarro de agua fría, eso es que se me ha ido la mano con el calentador. Sal y vuelve a entrar pasados unos minutos. Discúlpame si es la única solución, es lo que tenemos los de la vieja escuela, que a estas alturas ya no nos fabrican ni los recambios.
Tampoco acaba de funcionarme bien la lavadora. Hay cosas del pasado que necesitarán más de un lavado, es inevitable. Y hay cosas del futuro que, como es normal, se acabarán gastando de tanto lavarlas. La recomendación, ensuciarse a su ritmo y en su grado justo. Eso sí, no te preocupes por lo que pase con las sábanas, que las mías lo aguantan todo.
Para acabar, te he dejado un baño de princesa, una cama de bella durmiente, un sofá de puta de lujo y algo de pollo hecho en la nevera. Para que los disfrutes a tu gusto, eso sí, siempre que sigas reservando el derecho de admisión. Aquí no vienes a rendir cuentas, sino a rendirte tú. Aquí no vienes a competir con nadie, sino a compartirte a mí. Y lo de dar explicaciones, déjalo para el señor Stevenson.
El resto, no sé, supongo que está todo por hacer. Encontrarás que sobra algún tabique emocional, que falta alguna neurona por amueblar, y que echas de menos, sobre todo al principio, alguna reforma en fachada y estructura.
Dime que tienes toda la vida, y voy pidiendo presupuestos.
Dime que intentaremos toda una vida e iré encofrando mis nunca más.
By Risto Mejide vía http://ristomejide.com/2009/03/01/pension-compleja/

viernes, mayo 24

Los peces no cierran los ojos



Me detuve a mirarla. El vestido blanco, una pequeña margarita en la oreja, un olor distinto al aceite de almendras; la miraba, con la mirada atascada en ella. Fue la primera noción cierta de la belleza femenina. Que no está en las portadas de las revistas, en las pasarelas, en las pantallas, que en cambio está de repente a tu lado. Que te sobresalta y te vacía. Sonrió. A partir de las comisuras de la boca, la sonrisa invadió el resto de su cara y bajó por todo su cuerpo hasta los pies, que sonrieron también.

martes, mayo 21

lunes, mayo 20

I think that when people turn on their TVs and see this footage, they'll say, "Oh my God, that's horrible," and then they'll go back to eating their dinners.

-Hotel Rwanda-

Camisetas a seis euros

Pongamos que usted va a una tienda y compra una camiseta. Seis euros. Una ganga. Se felicita a sí mismo por encontrar tal chollo en las estanterías. Y, claro, usted se acostumbra. Camisetas a seis euros y camisas a 18. Y se tapa los ojos para no mirar, y se cubre los oídos para no escuchar, y se abotarga su cerebro para no saber. Usted. Ellos. Yo. Y, de repente, un derrumbe a 9000 kilómetros de distancia nos obliga a mirar las manos que la han confeccionado, a enfrentarnos cara a cara a los cientos de personas que han muerto atrapadas bajo los cascotes de una infame fábrica textil. Un lugar donde se produce a destajo para alimentar las ganas de cubrir con moda barata nuestros cuerpos de primer mundo. Junto a China, Bangladesh es el principal productor mundial de este fast-fashion para marcas occidentales. Sí, esas donde compramos todos. Entre las ruinas del edificio se han encontrado etiquetas de grandes marcas europeas y norteamericanas. Y a pesar de las dramáticas imágenes y los centenares de muertos, en un reportaje emitido por la cadena de televisión británica BBC muchos de los viandantes preguntados responden que prefieren no saber. No mirar. No pensar. Prefieren, pues, seguir poniéndose camisetas a seis euros a costa de las vida de los demás. A costa también de la esclavitud de gente que cobra una miseria, 20 o 30 euros al mes y que no saben qué es un derecho laboral ni humano. El día del derrumbe, los responsables de la fábrica obligaron a los trabajadores a volver al edificio a pesar de las grietas que presagiaban lo peor. Y si eso no remueve nuestras coincidencias occidentales, ahí va otro dato que quizá sí sientan más cercano: traer esas producciones a España crearía cientos de miles de puestos de trabajo. En los últimos cinco años, la mitad de las grandes empresas españolas han deslocalizado sus servicios, despidiendo a trabajadores locales y llevándose el trabajo a lugares donde abaratar costes. Pero claro, seguimos queriendo camisetas a seis euros. Pero, ¿a qué precio?



C.C

jueves, mayo 16


miércoles, mayo 15


Do you ever do this, you think back on all the times you've had with someone and you just replay it in your head over and over again and you look for those first signs of trouble?

martes, mayo 14

La triste historia de tu cuerpo sobre el mío

Así pasó el tiempo,
como un tren de sólo dos pasajeros
camino hacia la desilusión.

Luego nos dimos cuenta de todo,
de que ese verano en realidad fuiste mía
de que mi vida estaba a tu nombre
pero como suele pasar
nos dimos cuenta tarde.
Querida Gin, tonic, 
               
                es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde. De escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar, que no vas a recibir nunca, que como tú me enseñaste, cuando acabe de escribirla la quemaré. Mis sentimientos se pondrán a arder, y así el dolor, como era, como decias tú? Ah, ya, así el dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, contigo, la he cagado pero bien, desde el principio. Que he intentado avanzar, sin apartar antes las cosas que me lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar, que locura Gin. Empeñado en quedarme ahí. Me he ido a un lado y al otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. Dónde está el secreto del futuro Gin? Puede que esté en fijarse bien y en avanzar. Mirar más cerca, más, tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro, claro, hay que cosas que pasaron antes, mucho antes, no quiero esperar milagros, solo que las cosas pasen, o no, si, no, si, no, si, no… Ahora lo tendría claro, pero ahora ya no depende de mi, sino de ti. 
             Te quiero

lunes, mayo 13

- Great music died quite a while ago. Remember when there were all cool bands in the chart? Oasis, Blur, Pulp and The Verve... Now it's Jessie J and fucking Duffy. Everybody's got records 'featuring' somebody else: it's either a shit rap about somebody's struggle, or just... fucking shit music set to some reggae backbeat sung in some transatlantic fucking accent - 

Noel Gallagher,

viernes, mayo 10

Lo poco que sé de la vida


Lo poco que sé de la vida está en los libros que nunca leo. Lo poco que sé de la vida está en las líneas que no escribí. Lo poco que sé de la vida se cuenta tomando un café, se entiende tomando una copa y se olvida tomando dos.
Que nadie se me emocione ni albergue falsas esperanzas, porque con lo poco que sé de la vida, a duras penas se llena un corazón, por pequeño que sea. Sí, sobrino, va por vos.
Empiezo por lo que sé con toda seguridad. Sé que, con suerte, te vas a morir una vez. Así que procura no morirte más veces por el camino. No hay nada peor que esa gente que se va muriendo antes de morirse del todo. Para evitarlo, te regalo un método infalible. Mientras tú vayas decidiendo, todo está bien. El día que dejes de decidir, ese día, cuidado, porque la habrás palmado un poco.
Ten siempre más proyectos que recuerdos, es la única forma que conozco de mantenerse joven. Olvídate de la patraña esa de ser feliz, ya te puedes dar con un canto en los dientes si llegas a ser el único dueño de tus propias expectativas.
Que un euro se ahorra, y un polvo se pierde. Para siempre. Que hay que dedicarse a algo de lo que jamás te quieras jubilar. Por mucho que te cueste pagar las facturas. Por mucho que en las reuniones de antiguos alumnos te miren mal. Es mejor dedicarse toda una vida a algo que te divierte pese a no llegar a fin de mes, que pasarte un solo día trabajando únicamente por dinero.
Entre lo poco que sé de la vida, también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos. Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción inútil asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes de desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.
Qué más. Ah sí. Sé que al menos un amigo te va a traicionar, otro será traicionado por ti, y que te pongas como te pongas, los que no hayas hecho antes de los 30, ya jamás pasarán de buenos conocidos. Cuenta sólo con los tres principales, porque a partir de ahí, todo es mentira.
Para terminar, y hablando del tema, déjame que te presente a tu mejor enemigo. Se llama miedo. Quédate con su cara, porque va a estar jodiéndote de ahora en adelante. Miedo al fracaso. Miedo al qué dirán. Miedo a perder lo que tienes. Miedo a conseguirlo. Miedo a saber poco de la vida. Miedo a tener razón.


Tom: What happens if you fall in love?
Summer: Well, you don't believe that, do you?
Tom: It's love. It's not Santa Claus.